Fuerte caída en las exportaciones de frutas de carozo argentinas

Las exportaciones argentinas de frutas frescas de carozo sumaron 4.803 toneladas en la campaña 2024/25, lo que representa una caída del 44% en comparación con el año anterior y una disminución del 11% respecto al promedio de los últimos tres años, según datos publicados por el Senasa.

La fuerte contracción registrada en el período octubre-abril se atribuye a una menor cosecha y a la pérdida de competitividad en los mercados internacionales.

El durazno fue la fruta de carozo más exportada, concentrando casi el 60% de los envíos totales. Las exportaciones alcanzaron las 2.805 toneladas, un 46% menos que en el mismo período del año anterior y un 6% por debajo del promedio trianual.

Se había proyectado una producción de 110.000 toneladas para esta temporada, pero los problemas de calidad, derivados de factores climáticos adversos, provocaron que una mayor proporción de la cosecha se destinara a la industria de procesamiento. Prácticamente toda la producción de durazno en Argentina se orienta a la industria, en especial a la elaboración de conservas, mientras que una parte menor se destina al mercado interno y, en menor medida, a la exportación.

La ciruela también siguió esta tendencia, con un descenso del 33% en las exportaciones, que totalizaron 1.237 toneladas.

Actualmente, el país cuenta con unas 11.000 hectáreas cultivadas con frutas de carozo, principalmente en las provincias de Mendoza, San Juan y Río Negro. La mayor parte de la producción se comercializa como ciruela deshidratada o se destina a procesamiento. Las variedades premium se exportan, siendo Brasil el principal destino, concentrando alrededor del 80% de los envíos.

Las exportaciones de nectarinas también sufrieron un fuerte retroceso, cayendo un 54% hasta alcanzar las 761 toneladas, a partir de una cosecha total de aproximadamente 7.000 toneladas. Una vez más, la mayor parte de la producción se comercializa en el mercado interno o se deriva a la industria de procesamiento.