Mientras los mercados internacionales contienen la respiración a la espera de decisiones clave de la Reserva Federal de Estados-Unidos y del Banco Central Europeo, el gobierno argentino avanza con una nueva estrategia para captar divisas y fortalecer las debilitadas reservas del Banco Central (BCRA).
El escenario internacional: tasas de interés y tensiones geopolíticas
Este jueves, la escena financiera global se mostró expectante. El dólar estadounidense mantuvo su estabilidad mientras los operadores aguardan los datos de inflación al consumidor (IPC) de Estados Unidos, una cifra que será determinante para el rumbo de las tasas de interés de la Reserva Federal (Fed). “El mercado está buscando razones para que la Fed baje las tasas y presionar al dólar a la baja”, señaló Michalis Rousakis, estratega de G10 FX en Bank of America. La expectativa de un recorte de tasas se vio reforzada por una caída inesperada en los precios de fábrica y una revisión a la baja en las cifras de creación de empleo en el país norteamericano.
Al mismo tiempo, en Europa, el euro se mantenía sin cambios antes de la reunión del Banco Central Europeo (BCE). Si bien no se esperan modificaciones en las tasas, los analistas creen que la entidad podría adoptar un tono más cauto debido al complejo panorama comercial y político del continente. La moneda común busca estabilizarse tras las recientes tensiones geopolíticas en el flanco oriental del bloque, agudizadas después de que Polonia derribara presuntos drones rusos en su espacio aéreo.
La estrategia argentina para captar divisas
En este contexto global, y luego de que medidas como el “dólar Qatar” y el “dólar Coldplay” no dieran los resultados esperados para aumentar las reservas, el equipo económico del Gobierno anunció una nueva medida orientada al turismo receptivo. El objetivo es claro: formalizar el ingreso de dólares que traen los extranjeros y evitar que terminen en el mercado paralelo, conocido como “blue”.
Para lograrlo, se creó un mecanismo para que los gastos realizados por turistas con tarjetas de crédito y débito extranjeras se liquiden a un tipo de cambio más competitivo. Esta iniciativa busca que la gran mayoría de las divisas del turismo, que hoy se canalizan a través de las “cuevas” financieras, ingresen al sistema formal.
Cómo funcionará el nuevo “dólar tarjeta” para extranjeros
El nuevo sistema establece que los consumos de los turistas extranjeros con tarjeta se procesarán a un valor cercano al del dólar MEP (mercado electrónico de pagos), que hoy cotiza en torno a los $290. Esto representa una mejora sustancial frente al tipo de cambio oficial, cercano a los $164, que era el que se utilizaba hasta ahora y que incentivaba a los visitantes a vender sus dólares en el mercado informal para obtener más pesos.
En la práctica, el turista pagará en dólares a la administradora de su tarjeta. Luego, estas empresas venderán esas divisas en Argentina a través del mercado financiero legal (al valor del dólar MEP) y finalmente pagarán en pesos a los comercios y servicios locales. Es importante destacar que las operadoras de tarjetas podrían aplicar una comisión por esta transacción.
Objetivos y puesta en marcha de la medida
Se espera que el directorio del BCRA apruebe la normativa este mismo jueves, para que entre en vigencia a partir del viernes. Con esta herramienta, el Gobierno proyecta captar alrededor de 1.100 millones de dólares entre noviembre y diciembre.
Hasta la fecha, se estima que solo el 15% de las divisas del turismo ingresaban al sistema formal, lo que representa apenas unos 30 millones de dólares mensuales. Con la implementación de este nuevo tipo de cambio, las autoridades esperan recuperar el 85% restante y que esos dólares pasen a formar parte de las reservas internacionales brutas del Banco Central.