Símbolo de transformación y buenos augurios
La presencia de una mariposa dentro de una casa es interpretada por muchas culturas como un presagio de cambios positivos y crecimiento. Este insecto es considerado un potente símbolo de transformación espiritual y personal, y su aparición suele asociarse con la llegada de la buena suerte y la fortuna para quienes la reciben. Expertos en simbología sostienen que su visita trae consigo la promesa de vivir momentos de alegría y felicidad. Para algunos, las mariposas son mensajeras espirituales que traen un recado de seres queridos que ya no están o de guías espirituales. Incluso, su aparición puede estar relacionada con el amor: el inicio de un nuevo romance o el fortalecimiento de una relación existente.
Una especie icónica en peligro
Sin embargo, más allá de su profunda carga simbólica, una de las subespecies más emblemáticas de mariposa enfrenta una dura realidad. La mariposa machaon británica (Papilio machaon britannicus), la especie nativa más grande de Gran Bretaña, se encuentra en una situación de extrema vulnerabilidad. Su hábitat está cada vez más reducido, confinado a las zonas bajas de los Norfolk Broads, un área que, según las proyecciones, quedará inundada por el aumento del nivel del mar durante el próximo siglo. De hecho, el 2024 fue el peor año para la especie desde que existen registros científicos, lo que ha encendido las alarmas en la comunidad conservacionista.
La ciencia al rescate: un proyecto innovador
Frente a este escenario crítico, un grupo de científicos se ha propuesto intentar un método revolucionario para asegurar su supervivencia a largo plazo: la criopreservación. En un proyecto pionero, los investigadores congelarán huevos de mariposas machaon europeas —una subespecie cercana y menos amenazada— en nitrógeno líquido a -196°C. Posteriormente, intentarán criar mariposas a partir de los huevos descongelados y compararán la tasa de éxito con la de mariposas criadas a partir de huevos que no fueron sometidos a este proceso. Si la técnica resulta exitosa, podría utilizarse para almacenar el material genético de la mariposa británica y respaldar estrategias de conservación, como programas de cría y esfuerzos de reubicación.
Voces expertas y una colaboración clave
Este esfuerzo es una colaboración entre la Universidad Anglia Ruskin (ARU), el parque de vida silvestre Jimmy’s Farm & Wildlife Park y la organización benéfica Nature’s Safe, un biobanco especializado en criopreservación para la conservación. El Dr. Alvin Helden, del Grupo de Investigación de Ecología Aplicada de la ARU, explicó: “Nuestro proyecto combinará el trabajo de campo con la investigación en el laboratorio para establecer un método fiable que preserve el material genético de la mariposa británica. La criopreservación es una herramienta prometedora y creemos que es la primera vez que se intenta algo así con mariposas”. Por su parte, Jimmy Doherty, fundador de Jimmy’s Farm, que alberga una próspera población cautiva de la mariposa europea, añadió: “Nuestro compromiso con la entomología y la conservación de mariposas hace que este proyecto encaje perfectamente con nosotros. Esta alianza podría marcar una diferencia real en la protección de la mariposa británica para las futuras generaciones”.